Camino al fracaso de los sistemas de monitorización

PREMISA: “Los sistemas de monitorización de energía están condenados al fracaso, si no hay un aprovechamiento de las herramientas”

Durante los últimos años he conocido muchas empresas que tienen implantados sistemas de monitorización de energía. De todos los colores y formas. Personalmente creo que el mercado está maduro y se ofrecen todo tipo de soluciones “diferentes” que cubren las distintas necesidades de las empresas:

• Sistemas de lectura de contador fiscal (multipunto)
• Sistemas de monitorización de detalle en instalaciones de edificios.
• Sistemas complejos para industrias, que incluyen control
• Sistemas específicos para una instalación concreta: Clima, Frio, Aire comprimido, etc.
• Sistemas caros de altísima precisión y sistemas más económicos o domésticos.
• Software básico (tablas de datos) o software más trabajado (Informes)
• Etc.

Ninguno es mejor o peor, simplemente diferentes opciones para cubrir las diferentes necesidades de las empresas.

Todos mis colegas del sector están viendo mejorar los resultados de ventas y la respuesta del mercado. Y hay un gran mercado, no solo en España.

Pero me he encontrado un denominador común en todos los sistemas que conozco:

Los informes y resultados siempre son complejos y requieren de un nivel de especialización por parte del cliente.

Volvemos a caer en el clásico: La potencia sin control no sirve de nada.

Crónica de un fracaso energético:

Existe un problema muy grave en este aspecto y en mi opinión como auditor energético de empresas, hay dos caminos para evitar este mal endémico:

Opción 1) Formación al Responsable Energético de la empresa.

Opción 2) Servicios de Gestor Energético externos.

La industria pesada (gran dependencia del consumo de energía) está concienciada y destina recursos a mejorar sus sistemas y su personal especializado. Aquí no hay problema.

El problema ocurre con el resto de empresas donde la energía es importante, pero no es la principal prioridad en su balance de gastos ni de la dirección.

Debemos aportar soluciones completas, no solo equipos y software.